ØEl plato es pequeño para la paleta: Podríamos solucionar ese problema consiguiendo platos que se acoplen al tamaño de la paleta.

ØNo me gusta el miguelito, chamoy: En este caso podríamos simplemente preguntarle qué es lo que quiere que le pongamos a su paleta y que no.

Ø  No tengo dinero en este momento: esta objeción podría parecer una excusa, pero podríamos resolverla diciendo algo como “si lo prefieres puedo buscarte un poco más tarde”.

Ø  No puedo decidir que sabor quiero: En este caso debemos darle tiempo al comprador para que piense bien la decisión de que sabor pedir.

Ø  Es que la competencia me ofrece “X” beneficios: En esta ocasión nosotros debemos anticiparnos a lo que la competencia está ofreciendo, conocer sus puntos más fuertes y preparar alternativas reales, como decirle cuales son las ventajas o beneficios de nuestras paletas, que les ofrecen que los de la competencia no.

Ø  Es que el precio no me gusta o no me alcanza el dinero: Creemos que aquí la solución sería preguntarle al posible cliente cual sería un precio accesible para él o porque dice que el precio es excesivamente elevado. Y ya una vez aclarado los precios aclararle el porqué el precio de nuestro producto, que es lo que le ofrece.

Ø  No sé qué sabor quiera mi amigo: Podríamos contestarle algo como “si quieres vamos y le enseñamos los sabores a tu amigo, para que así se le haga más fácil decidir o elegir el sabor que quiere”.

En nuestra página web, hay una sección para sugerencias y preguntas, que te permitirá poner tus opiniones y dudas en cualquier momento y se te resolverán.

Además en las redes sociales habra buzones de sugerencias y quejas, para poder mejorar.